Cirugía láser ocular multifocal

La técnica multifocal es una forma avanzada de cirugía Lasik diseñada para corregir la presbicia junto con la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo.

Este tipo específico de cirugía para la corrección de la presbicia tiene un enfoque similar al usado en las lentes de contacto multifocales: múltiples zonas creadas a través de la superficie de la córnea para proporcionar una mayor profundidad de enfoque destinada a mejorar la visión a todas las distancias.

El centro de la córnea puede ser remodelado para corregir la visión de lejos y de cerca del paciente, dependiendo del tipo del esquema de ablación multifocal creado con el láser Excimer. Este sistema empezó a emplearse en el 2002 en Europa y Canadá.

 

Terminología del Lasik multifocal

 La terminología usada para describir el Lasik multifocal pede ser algo confusa.

El Lasik multifocal para corrección lejana crea una córnea esférica que es más plana en el centro para proporcionar una mejor visión de lejos y más inclinada al alejarse del centro para crear una visión cercana e intermedia más clara. El Lasik multifocal para la corrección cercana hace justo lo contrario: crea un perfil de córnea esférica que es más inclinado en el centro para proporcionar una mejor visión cercana y más plano en la zona medio-periférica para crear una visión intermedia y lejana más clara.

 

Ventajas de los distintos diseños de Lasik multifocal

Algunos cirujanos expertos en Lasik multifocal prefieren el diseño para distancia porque opinan que normalmente proporciona mejor visión de lejos a la vez que ofrece una aceptable visión de cerca para las actividades rutinarias más comunes. También apuntan que este tipo de diseño es más fácil de convertir en una corrección monovisión en caso de que el paciente no esté satisfecho con el resultado de la corrección multifocal.

Otros cirujanos, sin embargo, prefieren el diseño Lasik multifocal para corrección cercana porque opinan que proporciona una mejor visión de cerca y, por lo tanto, dan al paciente una gran libertad para leer sin necesidad de gafas.

Ambos tipos de Lasik multifocal pueden ser realizados en ambos ojos o en un solo ojo para hacer lo que se conoce como “corrección monovisión modificada”. En el tratamiento bilateral, el cirujano puede decidir usar el mismo diseño en ambos ojos o usar el diseño para corrección lejana en uno y para corrección cercana en el otro.

Con la monovisión modificada, al ojo dominante del paciente se le aplica una corrección monovisión, normalmente mediante un Lasik guiado por frente de onda, mientras que en el otro ojo se aplica un Lasik multifocal para corrección cercana o lejana, según las necesidades visuales el paciente.

La elección de una de estas opciones sobre las demás dependerá de múltiples factores, incluyendo las necesidades visuales, el tamaño de la pupila y otras consideraciones. Cada caso debe ser considerado de forma individual durante una consulta preoperatoria en profundidad con el cirujano.

 

¿Quiénes son candidatos al Lasik multifocal?

Los candidatos a este procedimiento deben adaptarse a los mismos criterios que se establecen para cualquier otro procedimiento Lasik: tener unos ojos saludables, una visión estabilizada en el tiempo y no presentar signos de enfermedades oculares como las cataratas o el ojo seco. Este último criterio es de especial importancia en los candidatos al Lasik multifocal, ya que presenta un mayor riesgo de desarrollar este tipo de problemas entre adultos.

Por supuesto, los candidatos al Lasik multifocal tienen que tener presbicia o necesitar gafas bifocales o gafas de lectura. Los adultos jóvenes que se hayan sometido a una cirugía de cataratas o a un cambio de lente refractiva (LRE) y por lo tanto hayan perdido prematuramente su capacidad para enfocar de cerca pueden ser también buenos candidatos al Lasik multifocal.

Además, es importante que todo aquel que esté considerando someterse a un Lasik multifocal tenga expectativas realistas sobre los resultados de la cirugía. El Lasik multifocal no puede restaurar la visión cercana de una persona a un nivel idéntico al que tenía antes de que apareciera la presbicia, pero puede reducir significativamente su necesidad de usar gafas bifocales o gafas de lectura.

En la mayoría de los casos, el Lasik multifocal puede llevarse a cabo tras otras cirugías oculares, incluyendo las de cataratas, Lasik y otros procedimientos de cirugía refractiva. El Lasik multifocal puede ser particularmente atractivo para personas que han pasado por una cirugía Lasik exitosa cuando tenían 20 ó 30 años y han disfrutado de una buena visión sin gafas, pero que al pasar de los 40 han desarrollado presbicia.

La monovisión con Lasik para la corrección simultánea de la miopía y la presbicia es una buena alternativa a la cirugía Lasik estándar y a las gafas de lectura para los miopes de más de 45 años que estén considerando someterse a un procedimiento de corrección de la vista, de acuerdo con un artículo publicado en el American Journal of Ophthalmology.

Un estudio efectuado en España evaluó a 37 pacientes consecutivos de más de 45 años que habían pasado por el Lasik con el objetivo de corregir ambos ojos mediante la monovisión para la miopía y la presbicia. La cirugía fue diseñada  para corregir por completo el error refractivo del ojo dominante y para dejar aproximadamente 1 dioptría de miopía en el no dominante con el objetivo de lograr una buena visión de cerca sin corrección.

A los seis meses de la intervención, los datos del estudio revelaron que:

  •  El ojo no dominante tenía una media esférica de miopía equivalente a 0,97 dioptrías.
  • Los pacientes conseguían una media de agudeza visual binocular sin corrección superior a 20/20 para la visión de lejos.
  • La misma media para la visión de cerca a una distancia de lectura de aproximadamente 48 cm se situó entre los 20/20 y los 20/25.

 

Se produjo un ligero incremento de la estereopsis y de una menor sensibilidad al contraste en comparación con los resultados obtenidos con la corrección total a todas las distancias de ambos ojos, pero esto no tuvo un efecto significativo en la satisfacción de los pacientes con los resultados.

Los autores del estudio concluyeron que la monovisión es una opción válida para los pacientes de miopía con presbicia que están considerando una operación Lasik, y que se puede obtener una buena agudeza visual sin corrección tanto de cerca como de lejos con esta técnica.

La cirugía ocular LASEK es un procedimiento para la corrección de los errores refractivos. Es un “híbrido” entre el Lasik y la queratectomía fotorrefractiva (PRK), dos de los tipos más frecuentes de cirugía láser ocular, y su objetivo es minimizar las complicaciones y maximizar los beneficios de la misma. Por esta razón es un procedimiento seguro y efectivo.

El proceso, tanto para el Lasik como para el LASEK clásico, implica la creación de una capa epitelial de la córnea que luego vuelve a colocarse en su sitio tras la aplicación del láser en ella. La diferencia entre ambas técnicas está en la manera de crear esa capa. En el caso del LASEK, se utiliza una solución de alcohol para forma una fina capa epitelial, mientras que en el Lasik se usa el microquerátomo para cortar la córnea, con lo que la capa es más gruesa y puede causar más complicaciones. Con una capa más fina, el LASEK reduce las complicaciones provocadas por la capa córnea tanto en el momento de la cirugía como a largo plazo aunque, desafortunadamente, no las elimina del todo.

A veces, la capa epitelial no es lo suficientemente resistente como volver a colocarla en la zona tratada. En estos casos, el procedimiento LASEK se convierte en una PRK. Si esto ocurre y el paciente es un buen candidato a PRK no hay ningún problema, ya que el resultado no tiene por qué resentirse. Sin embargo, si el paciente tiene una miopía alta (más de 6 dioptrías) y el LASEK se estaba usando para reducir la probabilidad de niebla corneal, puede que se presenten complicaciones. Una progresión de este método es el Epi-Lasik, el cual usa un microquerátomo con una cuchilla roma para levantar la capa de células epiteliales. De esta forma, la capa no verá reducida su resistencia a causa de la solución alcohólica y será más estable.

La nueva cirugía ocular LASEK es similar a la clásica pero se salta la parta en la que la capa córnea se vuelve a colocar en el ojo. Esta práctica es más segura porque no requiere cortes ni manipular la capa. Por lo tanto, las complicaciones en este sentido desaparecen y se convierte en una técnica segura para las personas que no son buenas candidatas al Lasik. Este tipo de pacientes incluyen a personas con pupilas grandes, córneas finas o planas, astigmatismo irregular o con tendencia a desarrollar sequedad ocular.

También se dice que es más segura que utiliza lentes de contacto durante 20 años. El uso de lentillas no está libre de riesgos, ya que podemos perder vista debido a alguna infección por dormir con ellas puestas, o por limpiarlas o conservarlas mal. Este riesgo puede parecer mínimo pero se va acumulando con los años, por lo que el riesgo virtual de perder visión será incluso mayor del que presenta una intervención LASEK. Es más, las soluciones para lentes de contacto contienen productos químicos que podrían causar daños a largo plazo, y nuestros ojos se exponen a esos químicos cada vez que nos ponemos las lentillas.

Y, ¿qué podemos decir de los resultados? Lo cierto es que son muy buenos. Esta nueva técnica le da al paciente una visión más aguda. Tras haberse sometido a un LASEK, la visión puede ser incluso más precisa que cuando el paciente usaba gafas o lentes de contacto. Algunos pacientes incluso superan el 20/20 de precisión. También se dice que reduce los halos y los resplandores nocturnos.

El único problema de este nuevo LASEK es que la recuperación dura unos días más que con el Lasik, y el paciente debe tomar medicación durante algunas semanas o meses adicionales. Si se sigue un postoperatorio adecuado y las instrucciones del médico, se incrementan mucho las posibilidades de éxito.

Con esta aproximación sin cortes ni capas de la nueva cirugía ocular LASEK, el uso del láser para corregir la vista es más seguro y ofrece mejores resultados.

Con los procedimientos Lasik tradicionales, la visión se corrige usando un láser para dar una nueva forma a la córnea. El Lasik guiado por frente de onda es una variación del procedimiento convencional que usa un sensor de frente de onda para hacer correcciones espaciales precisas basándose en las medidas que obtiene del ojo. Esta tecnología permite detectar irregularidades en las lentes que pueden causar anomalías ópticas que afectan a la imagen que el ojo produce.

El Lasik guiado por frente de onda se usa para esculpir la córnea y corregir así la visión. En muchos sentidos, el Lasik guiado por onda da mejores resultados que el Lasik tradicional. Los efectos secundarios más comunes tras una operación Lasik incluyen los halos o la mala visión nocturna y están producidos por irregularidades inducidas en la esfera. El Lasik guiado por frente de onda permite a los cirujanos descubrir información pertinente sobre el ojo, lo cual suele reportar resultados más satisfactorios.

Las incisiones que se realizan en la córnea se adaptan a las necesidades de cada paciente. La tecnología de frente de onda tiene la capacidad de medir la refracción en varios puntos alrededor del ojo, lo que proporciona datos muy relevantes y únicos para cada persona. Esta tecnología crea una especie de mapa del ojo que puede ser fácilmente seguido por el láser para optimizar la efectividad del procedimiento. Cada ojo es distinto y necesitará un cirujano Lasik cualificado para analizar el problema ocular a resolver y ofrecer una solución personalizada e individual.

Las córneas no suelen ser perfectas, y las imperfecciones dentro de la córnea afectan a la refracción. Obviamente, tener la capacidad de tratar de forma efectiva estas imperfecciones puede dar como resultado una gran mejora de la visión una vez que el procedimiento Lasik ha sido completado. Se han emitido varios informes de personas que se han sometido a una operación Lasik con tecnología de frente de onda que alcanzan cifras de hasta un 80% de éxito en el logro de una visión de 20/20. Esta media es superior a las obtenidas con el Lasik tradicional.

Entre sus muchos beneficios, la tecnología de frente de onda es estupenda para determinar qué personas son buenas candidatas para la cirugía ocular Lasik, ya que el frente de onda puede detectar gran número de anomalías en el ojo. Es por ello que el frente de onda se usa en dos momentos distintos. En primer lugar, para evaluar y diagnosticar las imperfecciones existentes. Cuando el rayo láser penetra en el ojo produce un frente de onda plano. En condiciones perfectas, cuando el rayo es disparado en un ojo perfecto, se refleja hacia atrás. Si esto no ocurre, se detecta una anomalía en el ojo, y esta información se usa posteriormente para crear un mapa exacto del procedimiento que nos indica cómo debemos esculpir la córnea para lograr resultados óptimos. Si bien es cierto que podemos decir que por regla general la calidad de visión lograda con el Lasik guiado por frente de onda es superior a la conseguida con el Lasik convencional, lo cierto es que no es así para todo el mundo. Las circunstancias individuales pueden variar. Una vez realizado el diagnóstico el cirujano deberá determinar si el paciente es un buen candidato para la cirugía láser por frente de onda, el láser convencional o no debe someterse a ninguna de ellas.

Aunque su uso en procedimientos Lasik es relativamente reciente, la tecnología de frente de onda lleva muchos años siendo usada para ajustar telescopios y otros dispositivos ópticos. Los datos que proporciona sobre defectos en la lente son de gran ayuda para corregirlos exitosamente. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esta tecnología mejora la cirugía ocular mediante láser, tanto en su etapa diagnóstica como durante la propia operación, no está exenta de imperfecciones.

Aunque tanto el LASIK guiado por frente de onda como el LASIK optimizado por frente de onda dan excelentes resultados, una comparación de ambos procedimientos usando datos de dos estudios distintos muestra que el LASIK guiado por frente de onda consigue unos resultados algo mejores.

Este descubrimiento ha sido realizado por los cirujanos refractivos Edward E. Manche y Louis Probst, y fue publicado en la revista Ophthalmology Times.

El primer estudio se realizó sobre 45 pacientes, y en él un ojo de cada paciente fue tratado con LASIK guiado por frente de onda y el otro con LASIK optimizado por frente de onda. Todos los cortes se hicieron con un láser de femtosegundo Intralase.

Los resultados de este estudio mostraron que los ojos que se trataron con LASIK guiado por frente de onda presentaban una menor cantidad de anomalías importantes y menos astigmatismo residual que los que se habían tratado con el LASIK optimizado por frente de onda.

En el grupo guiado por frente de onda el 96% de los ojos se mantuvieron dentro del margen de las 0,50 dioptrías con respecto a la corrección objetivo, mientras que en el grupo optimizado por frente de onda el porcentaje descendió al 87%.

Ambos ojos en los dos grupos se situaron dentro del límite de 1 dioptría con respecto a la corrección objetivo a los tres meses de la cirugía.

El porcentaje de agudeza visual sin corregir de 20/20 una semana después en los ojos que se sometieron a la intervención de LASIK guiado por frente de onda fue del 90%, pero descendió hasta un 78% en los pertenecientes al grupo optimizado por frente de onda.

 

El segundo estudio consistió en un análisis retrospectivo de 1.510 ojos tratados con LASIK guiado por frente de onda y 300 ojos tratados con LASIK optimizado por frente de onda.

Dos cirujanos especializados en la técnica LASIK realizaron todas las intervenciones, y los resultados fueron analizados dentro del rango de las 2 dioptrías de miopía previas a la operación.

Los resultados que arroja este estudio son que el LASIK guiado por frente de onda sigue consiguiendo mejores resultados que el optimizado por frente de onda en los casos de miopía leve.

Casi la mitad de los pacientes que se sometieron a LASIK guiado por frente de onda para trata una miopía leve consiguieron un 20/15 de agudeza visual sin corregir, comparados con el grupo optimizado por frente de onda, el cual consiguió mejorar los resultados para las miopías en el rango de entre 2 y 4 dioptrías.

Este estudio también reveló que los porcentajes de 20/16 o mejor visión a los tres meses tras la cirugía decrecían en ambos grupos para mayores niveles de miopía previa a la operación.

En el grupo guiado por frente de onda, el porcentaje de 20/16 o mejor visión fue del 40,2% para miopía leve, mientras que en rangos de 6 u 8 dioptrías el porcentaje cayó hasta el 16,3%.

En el grupo optimizado por frente de onda, el porcentaje de 20/16 o mejor visión tras la cirugía llegó a un 20% en casos de miopía leve y de 19% para los ojos con una miopía previa a la operación de entre 6 y 8 dioptrías.

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