Lasik guiado por frente de onda

Con los procedimientos Lasik tradicionales, la visión se corrige usando un láser para dar una nueva forma a la córnea. El Lasik guiado por frente de onda es una variación del procedimiento convencional que usa un sensor de frente de onda para hacer correcciones espaciales precisas basándose en las medidas que obtiene del ojo. Esta tecnología permite detectar irregularidades en las lentes que pueden causar anomalías ópticas que afectan a la imagen que el ojo produce.

El Lasik guiado por frente de onda se usa para esculpir la córnea y corregir así la visión. En muchos sentidos, el Lasik guiado por onda da mejores resultados que el Lasik tradicional. Los efectos secundarios más comunes tras una operación Lasik incluyen los halos o la mala visión nocturna y están producidos por irregularidades inducidas en la esfera. El Lasik guiado por frente de onda permite a los cirujanos descubrir información pertinente sobre el ojo, lo cual suele reportar resultados más satisfactorios.

Las incisiones que se realizan en la córnea se adaptan a las necesidades de cada paciente. La tecnología de frente de onda tiene la capacidad de medir la refracción en varios puntos alrededor del ojo, lo que proporciona datos muy relevantes y únicos para cada persona. Esta tecnología crea una especie de mapa del ojo que puede ser fácilmente seguido por el láser para optimizar la efectividad del procedimiento. Cada ojo es distinto y necesitará un cirujano Lasik cualificado para analizar el problema ocular a resolver y ofrecer una solución personalizada e individual.

Las córneas no suelen ser perfectas, y las imperfecciones dentro de la córnea afectan a la refracción. Obviamente, tener la capacidad de tratar de forma efectiva estas imperfecciones puede dar como resultado una gran mejora de la visión una vez que el procedimiento Lasik ha sido completado. Se han emitido varios informes de personas que se han sometido a una operación Lasik con tecnología de frente de onda que alcanzan cifras de hasta un 80% de éxito en el logro de una visión de 20/20. Esta media es superior a las obtenidas con el Lasik tradicional.

Entre sus muchos beneficios, la tecnología de frente de onda es estupenda para determinar qué personas son buenas candidatas para la cirugía ocular Lasik, ya que el frente de onda puede detectar gran número de anomalías en el ojo. Es por ello que el frente de onda se usa en dos momentos distintos. En primer lugar, para evaluar y diagnosticar las imperfecciones existentes. Cuando el rayo láser penetra en el ojo produce un frente de onda plano. En condiciones perfectas, cuando el rayo es disparado en un ojo perfecto, se refleja hacia atrás. Si esto no ocurre, se detecta una anomalía en el ojo, y esta información se usa posteriormente para crear un mapa exacto del procedimiento que nos indica cómo debemos esculpir la córnea para lograr resultados óptimos. Si bien es cierto que podemos decir que por regla general la calidad de visión lograda con el Lasik guiado por frente de onda es superior a la conseguida con el Lasik convencional, lo cierto es que no es así para todo el mundo. Las circunstancias individuales pueden variar. Una vez realizado el diagnóstico el cirujano deberá determinar si el paciente es un buen candidato para la cirugía láser por frente de onda, el láser convencional o no debe someterse a ninguna de ellas.

Aunque su uso en procedimientos Lasik es relativamente reciente, la tecnología de frente de onda lleva muchos años siendo usada para ajustar telescopios y otros dispositivos ópticos. Los datos que proporciona sobre defectos en la lente son de gran ayuda para corregirlos exitosamente. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esta tecnología mejora la cirugía ocular mediante láser, tanto en su etapa diagnóstica como durante la propia operación, no está exenta de imperfecciones.

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